Cirugía cardiovascular
Los cirujanos cardiovasculares trabajan para reparar el daño al corazón y a los vasos sanguíneos. La causa del daño puede ser cardiopatías o trastornos cardíacos, incluida insuficiencia cardíaca y defectos cardíacos congénitos. La cirugía es una parte fundamental del tratamiento de muchas afecciones cardíacas.
Cirugía cardiovascular
Nuestros cirujanos cardiovasculares con vasta experiencia usan tecnología avanzada y técnicas expertas para prestar una atención que salva vidas.
En el HCA Florida Northwest Hospital, ofrecemos a nuestra comunidad acceso al más alto nivel de atención en lo que respecta a cirugía cardíaca y vascular. Ofrecemos una amplia gama de tratamientos y somos líderes en diversos métodos: desde intervenciones convencionales a corazón abierto hasta procedimientos valvulares y técnicas quirúrgicas avanzadas mínimamente invasivas para tratar arritmias cardíacas o la irregularidad del ritmo cardíaco.
Especialidades relacionadas
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Nuestros tratamientos y servicios de cirugía cardíaca
Nuestros cirujanos cardíacos certificados por la junta son innovadores y pioneros en la adopción de tecnologías y tratamientos avanzados para ofrecer a los pacientes mejores resultados y recuperaciones más rápidas. Entre las especialidades quirúrgicas que ofrece nuestro equipo de médicos se incluyen las siguientes:
- Reemplazo de válvula aórtica
- Procedimiento Bentall (consiste en el reemplazo de la válvula aórtica, la raíz aórtica y la aorta ascendente mediante un injerto compuesto)
- Cirugía correctiva compleja
- Revascularización coronaria (injerto de bypass coronario)
- Cirugía endovascular para reparar aneurismas y disección de la aorta
- Cirugía de la miocardiopatía hipertrófica (Hypertrophic Cardiomyopathy Surgery, HOCM)
- Cirugía cardíaca mínimamente invasiva
- Procedimiento híbrido mínimamente invasivo para reparar la fibrilación auricular
- Cirugía pulmonar mínimamente invasiva
- Cirugía torácica mínimamente invasiva/robótica
- Procedimientos mínimamente invasivos con energía de ablación
- Reconstrucción del esternón
- Cirugía para reparar las arritmias
- Procedimientos para reparar el aneurisma aórtico torácico
- Reemplazo y reparación de válvulas (aórtica, mitral y tricúspide)
- Procedimientos de preservación valvular de la raíz aórtica
Nuestros tratamientos y servicios de cirugía vascular
Entre las cirugías vasculares realizadas en el HCA Florida Northwest Hospital se incluyen las siguientes:
- Aterectomía
- Colocación de stent en la arteria ilíaca
- Colocación de stent arteriales en las extremidades inferiores
- Litotricia por ondas de choque
- Trombectomía de las arterias pulmonares
- Colocación de stent venosos
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad vascular periférica (EVP)
Para diagnosticar correctamente la EVP, se puede realizar un arteriograma o un aortograma. Si se confirma el diagnóstico, las opciones de tratamiento pueden incluir una angioplastia con globo, la colocación de un stent o una aterectomía.
TCAR
Nuestros cirujanos en atención vascular tratan la enfermedad de la arteria carótida y evitan futuros accidentes cerebrovasculares mediante un procedimiento denominado revascularización de la arteria transcarótida (Transcarotid Artery Revascularization, TCAR). La TCAR es un método clínicamente probado, mínimamente invasivo y seguro para pacientes de alto riesgo que necesitan tratamiento de la arteria carótida.
La enfermedad de la arteria carótida es una forma de aterosclerosis, o acumulación de placa, en las dos arterias principales del cuello que suministran sangre rica en oxígeno al cerebro. Si no se trata, la enfermedad de la arteria carótida puede provocar, a menudo, un accidente cerebrovascular. Se calcula que es el origen del accidente cerebrovascular hasta en un tercio de los casos; cada año, solo en Estados Unidos, se diagnostican 400,000 nuevos casos de la enfermedad.
La TCAR es única en el sentido de que el flujo sanguíneo se invierte de manera temporal durante el procedimiento, de modo que los pequeños fragmentos de placa que puedan desprenderse se desvíen lejos del cerebro y eviten que se produzca un accidente cerebrovascular. A continuación, se coloca un stent en el interior de la arteria para estabilizar la placa y minimizar el riesgo de un futuro accidente cerebrovascular. La TCAR se ha estudiado en gran medida, y los datos clínicos han sido excelentes.
Reparación aórtica torácica endovascular (TEVAR)
Los cirujanos con vasta formación del HCA Florida Northwest Hospital pueden emplear las últimas tecnologías y técnicas robóticas para realizar operaciones complejas con incisiones más pequeñas, lo que garantiza la seguridad y comodidad del paciente.
La reparación aórtica torácica endovascular (Thoracic Endovascular Aortic Repair, TEVAR) es el abordaje mínimamente invasivo preferido para tratar varias patologías de la aorta torácica. La TEVAR es una alternativa a la cirugía a corazón abierto por los excelentes resultados obtenidos con este abordaje y el menor riesgo de complicaciones para los pacientes. En la actualidad, es el abordaje preferido para los pacientes con patología aórtica torácica u organismo susceptible de colocación de endoinjerto.
La TEVAR se usa para el tratamiento de pacientes adultos con aneurismas aórticos, disección aórtica torácica aguda y crónica, rotura aórtica torácica, transección aórtica traumática, úlceras aórticas penetrantes y pseudoaneurismas aórticos.
Durante el procedimiento, se coloca un injerto aórtico (similar a un stent) para que la zona afectada de la aorta se excluya del flujo sanguíneo y de la presión normales.
Para elegir el tamaño del injerto necesario, se realiza un tomografía axial computarizada (TAC) prequirúrgica con contraste con el fin de planificar el procedimiento y evaluar el acceso a las arterias femorales. En general, se realiza bajo anestesia general, y puede colocarse un drenaje lumbar antes del procedimiento para reducir el riesgo de complicaciones en la médula espinal.
Durante la operación, se realizan pequeñas punciones con aguja en las ingles con el fin de pasar catéteres y agujas guía para desplegar el injerto aórtico. Se realizan radiografías en vivo para ver las zonas precisas que deben tratarse y asegurarse de que el injerto se despliegue como es debido.
Tras el procedimiento, la presión arterial y el estado neurológico de los pacientes se controlan en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Por lo general, los pacientes reciben el alta a los cinco días del procedimiento. Con el fin de controlar a los pacientes, se realiza una TAC al mes, a los seis meses y después cada año para evaluar la posición adecuada del injerto y vigilar posibles pérdidas de sangre en torno a este.
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