Exámenes de detección para mujeres de 40 a 64 años

La mayoría de los exámenes físicos y chequeos incluyen pruebas de presión arterial. Estos exámenes de detección miden la fuerza o presión en las arterias a medida que el corazón bombea. Los adultos mayores de 40 años deben someterse a una prueba de presión arterial o a un examen de detección de hipertensión todos los años.

Los análisis de sangre brindan información sobre su estado de salud general y ayudan a los médicos a detectar enfermedades y problemas médicos. Por lo general, los adultos de más de 40 años deben realizarse análisis de sangre anuales. Los análisis de sangre comunes verifican los niveles de colesterol, la carencia vitamínica, los perfiles metabólicos y los trastornos sanguíneos. Si tiene ciertos problemas de salud, como hipertensión o diabetes, es posible que su médico le recomiende análisis de sangre más frecuentes.

Su proveedor puede realizar una prueba de oximetría de pulso como parte de su examen de rutina (mide si la sangre está bien oxigenada). También pueden realizarle esta prueba si tiene síntomas como dificultad para respirar o una afección respiratoria, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón, insuficiencia cardíaca o COVID-19.

La prueba de Papanicolaou y la prueba del virus del papiloma humano (VPH) se realizan para prevenir y detectar el cáncer cervicouterino. Las pruebas de Papanicolaou se recomiendan para mujeres de 21 a 65 años. Es posible que su médico también le recomiende la prueba del VPH. Si los resultados de la prueba son normales, es posible que su médico le diga puede esperar de tres a cinco años para hacerse la próxima prueba de Papanicolaou o VPH, respectivamente.

Su proveedor puede realizarle un examen mamario clínico o un examen físico de las mamas como parte de su examen físico anual o del examen de bienestar de la mujer anual o cada tres años. Si tiene un alto riesgo de padecer cáncer de mama o presenta algún síntoma, su proveedor puede realizar el examen con más frecuencia.

A menudo, las colonoscopias se utilizan para detectar pólipos precancerosos y cáncer colorrectal. La Comisión de Servicios Preventivos de los EE. UU. recomienda exámenes de detección regulares para la mayoría de los hombres y las mujeres a los 45 años y recomienda enfáticamente que las personas de 50 a 75 años se realicen exámenes de detección anuales. Es posible que su médico le recomiende una colonoscopia antes de que cumpla 45 años si tiene ciertos síntomas o factores de riesgo.

Las mamografías regulares pueden ayudar a detectar el cáncer de mama en sus primeras etapas, cuando el tratamiento da mejores resultados. Si no tiene un riesgo alto de desarrollar cáncer de mama, generalmente se recomienda el siguiente programa de exámenes de detección. A los 40 años, es posible que comiencen a realizarle mamografías anuales. A los 45 años, deben realizarse una mamografía todos los años. Después de los 55 años, debe continuar realizándose mamografías anuales o cada dos años, siempre y cuando goce de buena salud.

Se recomiendan exámenes anuales de detección de cáncer de pulmón mediante tomografía computarizada de dosis baja (LDCT, low-dose computed tomography) para personas de 50 a 80 años con antecedentes de tabaquismo de 20 paquetes por año que en la actualidad fuman o han dejado de fumar en los últimos 15 años. (Los paquetes por año describen la cantidad de cigarrillos que la persona fumó en su vida. Si fumó un paquete al día durante los últimos 20 años o dos paquetes al día durante los últimos 10 años, tiene antecedentes de fumar 20 paquetes por año). Se necesita la derivación de un médico.

Su proveedor puede recomendar o no un examen profesional de la piel anual o cada tres años. La recomendación dependerá de sus factores de riesgo. Las personas con alto riesgo de padecer cáncer de piel a menudo tienen el cabello rojo o rubio, piel clara, varios lunares, antecedentes familiares o personales de cáncer de piel o se exponen con frecuencia al sol. Informe a su médico si nota posibles signos de cáncer de piel, como lunares nuevos o lunares que han cambiado de apariencia.