Información sobre huracanes para mujeres embarazadas

Un huracán es una circunstancia inesperada que quizás no haya planeado durante su embarazo. Sin embargo, con un poco de preparación para huracanes, puede cuidar su salud y seguridad y las de su bebé durante la tormenta.

Contar con un plan de seguridad ante huracanes es útil porque le permite planificar su seguridad con anticipación. Para comenzar a crear su plan de seguridad ante huracanes durante el embarazo, hágase estas preguntas:

• ¿Quiero quedarme en mi casa si no hay evacuación o quiero quedarme con un ser querido durante la tormenta?
• ¿A dónde iré si debo evacuar mi casa (por ejemplo, a un refugio o a la casa de un ser querido) y cómo llegaré allí?
• ¿Dónde está el refugio más cercano?
• ¿Dónde está el hospital más cercano?

A cualquier mujer embarazada que esté a dos semanas de su fecha de parto (38 semanas de gestación) o que se considere de riesgo alto se le puede solicitar que permanezca en el hospital en caso de un huracán. Si su proveedor determina que es necesario que usted esté en el hospital, llegue, a más tardar, cuatro horas antes de que el huracán toque tierra.

Si está cerca de su fecha de parto o tiene riesgo alto y tiene alguna pregunta, comuníquese con su proveedor. 

Armar un kit de suministros para emergencias será útil ya sea que se quede en su hogar o deba evacuar durante la tormenta. Si está embarazada, considere tener estos artículos en su kit para huracanes:

• Artículos para el cuidado del bebé, como pañales, toallitas húmedas y un chupete
• Portabebés (en caso de que los desechos dificulten el uso de un cochecito)
• Radio que funcione con pilas
• Agua embotellada
• Calzado cerrado
• Suministros de emergencia para el parto, como toallas y mantas, jeringas y tijeras para bebés
• Botiquín de primeros auxilios
• Linterna y pilas
• Números de teléfono e información importantes, como el número de teléfono de su proveedor y las direcciones de hospitales y refugios cercanos
• Ropa de maternidad y para el bebé
• Alimentos nutritivos y no perecederos, como barras de proteínas y frutas secas
• Vitaminas prenatales y otros medicamentos.

Es importante mantenerse actualizada sobre el estado del tiempo local y las órdenes de evacuación. Para esto, asegúrese de tener una radio que funcione con pilas, para que pueda seguir recibiendo actualizaciones si se queda sin energía. Si recibe una orden de evacuación, es importante evacuar de inmediato. 

Si cree que está en trabajo de parto durante el huracán, mantenga la calma. Llame al 911 o pídale a alguien que la ayude a llegar al hospital. Si está en un refugio y comienza el trabajo de parto, dígale al supervisor del refugio que está en trabajo de parto y él puede ayudarla a obtener la atención que necesita.

Aunque hay que limpiar después de un huracán, es importante que descanse lo suficiente por usted y su bebé. Beba mucha agua, no levante objetos pesados, manténgase fresca y lávese las manos si entra en contacto con el agua de la inundación. 

Si tiene alguna inquietud, comuníquese con su proveedor. Es fundamental que continúe con su atención prenatal de rutina una vez que pueda hacerlo de manera segura.