Las secuelas: cómo recuperarse de un huracán

Hasta cierto punto, los huracanes se pueden rastrear y planificar, y las personas se pueden abastecer y preparar para ellos. Pero, desafortunadamente, no importa lo bien que se prepare para el huracán, un sistema de tormentas implacable puede cambiar todos los planes.

Si se ha visto afectado por un huracán, las secuelas de la limpieza y la transición a una "nueva normalidad" puede ser la parte más difícil. Además, si su hogar fue azotado por un huracán, el proceso de recuperación puede ser extenso, desde el regreso a su hogar luego de una evacuación hasta la evaluación y reconstrucción de los daños.

Siga estos consejos para que usted y su familia se recuperen.

Si evacuó, el primer paso después de las secuelas es escuchar los medios de comunicación locales para saber cuándo es seguro regresar a su hogar. No regrese hasta que la tormenta haya pasado por completo y las autoridades locales hayan confirmado que su vecindario es seguro para su regreso.

Incluso después de que haya pasado la tormenta, asegúrese de estar al tanto de cualquier lluvia prolongada o inundaciones posteriores en su área, debidas a las bandas externas del sistema de tormentas, marejadas ciclónicas o inundaciones de ríos o lagos.

Una vez que llegue a casa, es posible que tenga mucho trabajo que hacer para que su casa vuelva a estar en buenas condiciones. La seguridad es lo principal:

• Evite beber o usar agua del grifo hasta que esté seguro de que no se haya contaminado.
• Esté atento a ramas de árboles sueltas, partes de construcciones u otros tipos de escombros cuando esté afuera.
• No coma alimentos del refrigerador si su temperatura subió por encima de los 40 °F durante dos o más horas.
• Conduzca solo cuando sea absolutamente necesario y evite las carreteras inundadas y los puentes arrasados.
• Manténgase alejado de cables eléctricos sueltos o colgantes.
• Manténgase alejado de cualquier construcción que esté rodeada de agua.
• Use ropa protectora y limpie con cuidado para evitar lesiones.

Tome tantas fotos de los daños causados a su hogar o propiedad como sea posible para el seguro. Si tiene que reconstruir alguna parte de su casa, podría valer la pena investigar sobre cómo proteger su hogar contra tormentas tropicales o huracanes en el futuro. Para hacerlo, puede instalar contraventanas para huracanes, un techo reforzado, puertas de garaje reforzadas o limpiar los árboles cercanos que podrían caerse con los vientos fuertes.

La reconstrucción, tanto literal como emocionalmente, llevará tiempo. Mantenga el ánimo en alto con estos consejos:

• Tenga en cuenta los objetivos a corto y largo plazo. Por ejemplo, si su techo se ha dañado, primero coloque una lona sobre el techo y luego comience a pensar en una solución a largo plazo.
• No asuma proyectos de reconstrucción que superen el conocimiento y la capacidad física que tiene para hacerlos de manera segura.
• No tenga miedo de pedir ayuda a alguien o contratar a un profesional.
• Siempre cuide la seguridad primero. No intente comenzar a reconstruir antes de que pase la tormenta y no se alarme si su ferretería local está abarrotada o tiene pocos suministros. Es probable que muchos de sus vecinos también estén reparando los daños causados por los huracanes.
• Recuerde que la curación emocional lleva tiempo. Si ha perdido algo o alguien, la terapia puede ser una buena opción para usted o su familia.

Mientras se recupera de una tormenta, recuerde que el proceso será gradual. Si el daño fue generalizado, tenga paciencia con cosas como el restablecimiento del suministro eléctrico. Asegúrese de que su salud y la de su familia sean la prioridad durante este momento difícil.